Parque Central Cd. Juárez

jueves, 18 de diciembre de 2008

Solidaridad con la Policía

Esta mañana fui sorprendido por la noticia del asesinato del Comandante de la Policía, Capitán Roberto Ramírez. El Capitán fue literalmente secuestrado de su domicilio y ejecutado unos minutos después. Su cuerpo fue encontrado en las afueras del Galgódromo de Cd. Juárez, a unos metros de mi oficina. Lamento profundamente la muerte del Capitán Ramírez y le extendemos a su familia nuestras más sentidas condolencias. Lo triste de esto también es que él es el sexto policía que es asesinado en los últimos tres días.

Considero este ataque a la policía como una evidencia de que la policía si está estorbando a los malhechores en la ciudad y por ese motivo aplaudo sus esfuerzos y disposición de arriesgar su vida para darnos algo de seguridad. No me quiero ni imaginar lo que esta ciudad sería si nuestra policía renunciara a su labor. Creo que en estos tiempos es absolutamente necesario que todos mostremos gran solidaridad con nuestra policía y autoridades. Reconozcamos que arriesgar tu vida por la ciudadanía es pedirle a una persona y a su familia algo bien grande y que sería bien terrible si los ciudadanos ni siquiera lo reconocen o aprecian.

Romanos 13:7 Pagad a todos lo que debáis; al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.

La Biblia nos llama a que demos honor al que honor merece. Nuestras autoridades merecen honor por ser autoridades, pero cualquier servidor que además arriesga su vida por la ciudadanía es digno de doble honor y reconocimiento. Para los Cristianos esto debe ser bien claro, pues nuestro Señor nos dijo que no hay mayor amor que ese, que alguien de su vida por alguien más (Juan 15:13).

De una manera práctica, invito a todos a que consideren a estos policías como verdaderos héroes y les extiendan ese aprecio y honor. Si conoces a un policía te animo a que lo bendigas y ayudes de cualquier manera que puedas, tanto a ellos como a sus familias. Lo mínimo que puedes hacer es regularmente levantar una oración a Dios por su protección y bienestar. Además, esta es una de las razones mas importantes para pagar nuestros impuestos de manera puntual. Es nuestra manera de contribuir para los salarios y prestaciones para ellos y todos los servidores públicos.

Espero que a estos oficiales se les de una sepultura de honor y que se apoye a sus familias de manera generosa y atenta. Pero también le pido a nuestro Señor que la Iglesia Cristiana de Cd. Juárez pueda hacerles saber a cada uno de nuestros policías y a sus familias que Cd. Juárez aprecia lo que hacen y les está eternamente agradecida.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Legalidad y Solidaridad


Vivo en un fraccionamiento en el que los vecinos hacemos una cooperación para pagar un guardia para la entrada y el mantenimiento del parque. Hay muchos fraccionamientos que tienen el mismo sistema. Lo hacemos para compensar la inseguridad en la ciudad y la falta de servicios municipales en torno al mantenimiento de áreas comunes. Sin embargo, en todos los fraccionamientos, los comités de vecinos tienen el mismo problema: ¡muchos no quieren pagar! La formación de estos acuerdos y comités no son necesariamente acuerdos legales sino acuerdos comunitarios de apoyo mutuo. Si no pagas no violas la ley, pero no pagar es abusar de los demás. Es querer el beneficio de los servicios prestados, pero sin tener que pagar por ellos.
Como mexicanos fallamos en esto, no sabemos ser buenos ciudadanos, buenos vecinos, buenos compañeros. Estamos buscando sacar ventaja de lo que podamos. No somos solidarios, ni respetamos los acuerdos comunes. Y ese es un mal que nos está ahogando en estos tiempos de criminalidad. Porque ahora necesitamos presentar un frente común, una unidad comunitaria que nunca hemos practicado. Sin ella, es muy improbable que las cosas cambien pues un pueblo dividido siempre será débil.
Es por ello que debemos tener mucho cuidado con apoyar movimientos o acciones que tengan como fin (intencional o no-intencional) dividir nuestra sociedad. Creo que como cristianos y buenos ciudadanos debemos siempre buscar participar en aquello que sume al bien, no cosas que puede que sean buenas pero que al final de cuentas tienen resultados divisivos. Por ejemplo, aunque nos preocupa y duele que los médicos de nuestra ciudad estén siendo el objeto de los criminales y respetamos su derecho de manifestarse públicamente por ese motivo, no creo que sea correcto que apoyemos su iniciativa de condicionar el pago de impuestos a su satisfacción sobre los avances del gobierno en la lucha contra el crimen.

Debemos darnos cuenta lo que esto significa. Primero, ¿quién será el encargado de determinar cuándo y de qué forma se ha avanzado suficiente en la lucha contra el crimen? Esto es algo completamente subjetivo y relativo, pues lo que a uno le pueda parecer avance a otro no. Segundo, la inseguridad y el crimen no afecta solo a los médicos, de tal forma que si el gobierno responde a su presión, ¿qué pasará con los otros sectores de la sociedad? ¿Tratarán otros grupos de imitar su protesta? Creo que el gobierno no debe, ni puede atender a un grupo por encima de otro. Tercero, en tiempos de crisis y guerra, la victoria nunca se obtendrá por medio de la división. Si nuestro gobierno ha sido incapaz de hacerle frente a la oleada del mal, será aún más incapaz si se le limitan los recursos con los que debe contar para seguir en esa guerra. Cd. Juárez cuenta con 1,600 policías municipales. Según un experto en crimen se estima que para lograr una verdadera derrota al crimen se requerirían aproximadamente entre 8,000 a 10,000 policías. ¡Estamos hablando de 5 o 6 veces más! Lo lógico no sería que dejáramos de pagar impuestos, sino mas bien que el gobierno subiera los impuestos y se asegurara que todos paguen. Una buena pregunta para todos los médicos sería: ¿Han sido todos ellos fieles en su pago de impuestos a través de los años? Porque si no es así, el resto de la ciudad pudiera reclamarles mas bien que paguen sus impuestos para que todos podamos tener una mejor seguridad.

En lo que respecta a los creyentes en la Biblia, el mandato es muy simple: Someternos a la autoridad y pagar nuestros impuestos, pues ellos darán cuenta a Dios como sus delegados de autoridad:
Romanos 13:1 Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. 2 Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación. 3 Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, 4 pues es para ti un ministro de Dios para bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo. 5 Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6 Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto. 7 Pagad a todos lo que debáis; al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Promotores de una Cultura de Ilegalidad

El día de ayer pude ser testigo de un ejemplo de la cultura de ilegalidad que permea nuestra sociedad. Estaba comiendo en un local de comida rápida en El Paso, TX y enseguida de nosotros se sentaron un hombre y dos mujeres que también eran de Cd. Juárez. Podíamos oir su conversación pues estábamos bastante cerca y ellos hablaban bastante fuerte. En eso, el hombre recibe una llamada por su radio de parte del mensajero de su negocio y le comunica que había sido detenido por un agente de tránsito por exceso de velocidad. La inmediata reacción de este hombre fue indicarle a su mensajero que buscara la manera de “arreglarse” con el agente y que se la hiciera “llorona”. Posteriormente se acordó que había conocido a un agente de tránsito en el gimnasio y que traía su teléfono, el cual buscó y llamó por su celular. Le pidió al agente de tránsito que le hiciera el favor de intervenir con el otro agente para que no multaran a su mensajero y le proporcionó el número de la motocicleta. Finalmente, parece que si multaron al mensajero.

Esto es lo que pensé: si yo le preguntara a estas personas que piensan de la criminalidad en Cd. Juárez, probablemente me dirían que están hartos de tanto crimen. Me dirían ¡Ya Basta! Pero tristemente, no creo que se darían cuenta que lo que acababan de intentar hacer era precisamente promover una cultura de ilegalidad y de corrupción en nuestra sociedad. No podemos pedir un cambio en nuestras autoridades si nosotros no estamos decididos a cambiar radicalmente en torno a la legalidad. La legalidad es el apegarnos a la ley, el reconocer nuestra responsabilidad ante la Ley y asumir sus consecuencias cuando la violamos.

Por ejemplo, no podemos justificar el sobornar una autoridad pues el que soborna es tan culpable como el que recibe el soborno. Dios prohíbe el soborno precisamente porque es torcer la ley y hacer acepción de personas basado en una cantidad de dinero:

Deuteronomio 16:19 No torcerás la justicia; no harás acepción de personas, ni tomarás soborno, porque el soborno ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras del justo.

¿Cuántas personas no han participado de esto? ¿Cuántos empresarios habrán obtenido beneficios por medio del soborno? ¿Cuántos jueces no habrán torcido la ley para beneficiar a un poderoso? Desgraciadamente, México tiene uno de los primeros lugares como uno de los países más corruptos en el mundo pues estamos recogiendo las consecuencias no solo de tolerar esto, sino de beneficiarnos con ello. Hemos fomentado una autoridad que acepta el soborno, porque nosotros hemos buscado beneficiarnos con ello, en lugar de aceptar las consecuencias de nuestras acciones. Y este es un caso en el que se aplica el dicho que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, un pueblo que promueve el soborno tiene gobernantes injustos:

Isaías 1:23 Tus gobernantes son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.

Y podemos hablar de múltiples instancias en que abusamos de la ley: ignoramos los señalamientos de tránsito, circulamos sin placas, no pagamos impuestos ni pedimos factura para no pagar el IVA y en términos generales buscamos la manera de evitar tener que pagar o cumplir con la ley. Mientras esa actitud entre todos nosotros no cambie, no cambiarán nuestras autoridades, ni cambiará el clima de violencia y criminalidad en nuestra sociedad.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Un Llamado a la Solidaridad Paseña

El día de hoy se publicó la noticia que en el marco de la tradicional ceremonia de encendido del árbol de Navidad en El Paso el sacerdote jesuita Edwin Gross dijo consternado estas palabras:
“Estamos con los juarenses y sufrimos con ellos; ellos tienen solidaridad con nosotros y nosotros con ellos. Quisiéramos apoyar cualquier medida posible”.

En verdad para los juarenses son palabras muy significativas que apreciamos mucho pues en realidad necesitamos la solidaridad de nuestros vecinos. Pero me surge la pregunta, ¿qué sería para nosotros una manifestación de esa solidaridad? Aunque en realidad apreciamos sus oraciones y su consternación, también necesitamos su presencia. Y no es que necesitamos que vengan a Juárez a consumir en apoyo a nuestra economía (aunque lo necesitamos), sino que necesitamos su presencia.

Nuestra ciudad está en duelo, hay en cada uno de nosotros un sentir de dolor por lo que sucede, no solo es angustia, sino que en cada persona sensible que ama nuestra ciudad y País hay un profundo sentir de tristeza y pérdida. Lo tiene que haber, pues se han perdido muchísimas vidas, se ha perdido la seguridad, se ha perdido la confianza, se ha perdido el respeto a la vida y a las autoridades, se ha perdido el orden, se ha perdido la paz y se ha perdido la inocencia.

Y como sucede cuando estamos en duelo, que hemos perdido a algún ser querido, o se nos ha informado de una terrible enfermedad, o ha sucedido alguna tragedia en nuestras vidas, en esas ocasiones no parece suficiente que alguien te diga solamente, “estamos orando por ustedes”. Esto no es un reclamo para nuestros hermanos Paseños, sino una respuesta a las palabras del sacerdote Gross. Si desean apoyar de cualquier manera posible les queremos decir: Los necesitamos. Su presencia, como una expresión de su amor y solidaridad, sería tremendamente significativa.

Yo animo a nuestros hermanos Paseños a que en esta Navidad pongan en práctica las palabras del apóstol Pablo: “Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran” (Romanos 12:15). Que lo hagan mostrando su solidaridad con su presencia, vengan y visiten a sus familiares, amigos, hermanos y simplemente díganles: "quisimos venir a decirles que estamos con ustedes, que los amamos y que nos duele lo que están viviendo". Les aseguro que será una gran bendición, pues será una manifestación del amor que nos mostró Jesús. El no consideró la gloria como algo digno a qué aferrarse, sino que se humilló, descendió y se hizo como nosotros. Esa es la gloria de la encarnación que celebramos en Navidad. El Dios eterno que no tenía necesidad de ensuciarse las manos, vino a identificarse con nosotros; y no solo eso, sino que tomó nuestro lugar y murió en nuestra representación. Eso celebramos en Navidad y es por eso que la presencia de nuestros queridos hermanos Paseños sería el mejor regalo.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Citas para Considerar

Un exclente comentario de parte de Guillermo Rosas:

El autor Os Guinness es un crítico social que escribe sobre temas de relevancia actual desde un punto de vista cristiano. A principios del 2006 empecé a leer su libro UNSPEAKABLE: FACING UP TO THE CHALLENGE OF EVIL (En Español: "LO INNOMBRABLE: Enfrentando cara a cara el problema de la maldad") . Pero no lo terminé. Ahora, con lo que está sucediendo en Ciudad Juárez, volví a tomarlo, buscando perspectivas sólidas y bíblicas que me permitan responder personalmente a los acontecimientos diarios, y, también, hacer mis comentarios con cuidado y responsabilidad.

Traduje al Español las siguientes citas que pueden ayudarnos a entender mejor el problema del mal, y cuál debe ser una respuesta inteligente al mismo:

"Lo único que hace falta para que triunfe el mal, es que los hombres buenos no hagan nada" - Edmund Burke (1729-1797).

"En Alemania, primero vinieron para llevarse a los comunistas, y yo no dije nada porque yo no era comunista. Luego, vinieron para llevarse a los judíos, y tampoco dije nada, porque yo no era judío. Luego, vinieron por los de los sindicatos y no hablé porque yo no era sindicalizado. Más adelante vinieron por los católicos, y como yo era protestante, volví a quedarme callado. Finalmente, vinieron por mí, y, para entonces, YA NO HABIA NADIE PARA QUE HABLARA". - Pastor Martin Niemoller (1892-1984).

"Este mundo es un lugar muy peligroso para vivir en él, no porque haya mucha gente haciendo el mal, sino porque HAY MUCHA GENTE SENTADA QUE LO PERMITE". - Alberto Einstein (1879-1955).

"Que no se nos olvide que la violencia no florece por sí sola. Inevitablemente está ligada con la MENTIRA. Entre las dos, entre la maldad y la mentira, existe el más profundo y natural vínculo: nada protege tanto a la violencia como la mentira; y la única manera en que la mentira se sostiene es por la violencia. Quienquiera que anuncie que la violencia es su método para alcanzar lo que quiere, inevitablemente tendrá que escoger a la mentira como su fundamento...El acto más sencillo que un hombre de bien valiente y ordinario puede hacer es NO SER PARTE NI APOYAR LA MENTIRA". - Alexander Solzhenitsyn, Premio Nóbel 1970, (1918-2008).

Se los dejo para reflexionar.

¡Nos debe doler!

Quisiera que todos viéramos esta foto con cuidado. Son vidas, son seres humanos, son como cualquiera de nosotros. Tenían familias, eran hijos de alguien, vivían en alguna colonia, trabajaban a lado de otro. Se llamaban Felipe, José Rito, Juan Manuel, Armed Iván, Valentín, Armando, Isidro y Juan, y fueron asesinados cruelmente. Esto nos debe doler.
Lo primero debe ser lamentar mucho lo que les sucedió, en lugar de especular sobre la razón de su muerte, en lugar de pedirle a los sicarios que ya no maten dentro de Restaurantes, en lugar de negar que todos eran parte de una maquila, en lugar de concluir que algo debían y por eso los mataron.
Nos debe doler, porque fueron hechos a la imagen de Dios y por eso Dios dijo que nadie debía matarlos. Nos debe doler porque algunos no hicieron caso de ese mandamiento e hicieron lo que nadie debe hacer: quitarle la vida a otro. Nos debe doler porque su sangre se derramó sobre el piso de ese restaurante y desde allí clama al cielo por justicia y no sabemos si la obtendrán en esta vida.
Estos hombres no eran santos ni perfectos, eran pecadores como todos nosotros. Nos debe doler que si murieron sin Cristo el destino de su alma es aún más terrible. Pero nos debe alegrar que vino uno que si era santo y perfecto y que murió aún más injustamente que estos 8, pues siendo absolutamente inocente fue ejecutado como un maldito. Nos debe alegrar que la violencia que sufrió Jesús, la sufrió tomando nuestro lugar en la cruz. Nos debe alegrar que en esa cruz Jesús murió para pagar los pecados de los hombres, para que ellos no tuvieran que pagar con su muerte. Nos debe alegrar que Cristo murió para redimir a los pecadores y que si ellos, durante su vida clamaron a Jesús por su salvación, también ellos serán redimidos. Y aunque parezca imcreíble, nos debe alegrar que por medio de la muerte de Jesús en la cruz, aún un asesino, como los que asesinaron a Felipe, José Rito, Juan Manuel, Armed Iván, Valentín, Armando, Isidro y Juan, también puede encontrar perdón. Que Dios bendiga y traiga consuelo a sus familias y amigos.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Una Opinión sobre la entrevista al Gobernador por López Dóriga

Amigos Juarenses:

Como ustedes recibí una copia de un correo en que se anexa la entrevista que Lopez Doriga le hizo hace unos días al Gobernador Reyes Baeza con motivo del desplegado que se publicó hace un par de domingos en donde se le solicita que se haga una revisión de la Operación en Conjunto Chihuahua. Soy parte de uno de los organismos que firmaron el desplegado y tuve la oportunidad unos días antes de escuchar al gobernador personalmente darnos un reporte sobre la situación actual.

Aunque en el correo se evitan comentarios negativos si se implica que de alguna forma el gobernador es puesto en evidencia como inepto por Lopez Doriga. Sin embargo, quiero hacer notar que le Sr. Gobernador está siendo completamente consistente y abierto en sus comentarios al reportero. No solo eso sino que debo reconocer que también está siendo bastante humilde en reconocer que los tres niveles de gobierno subestimaron la gravedad de lo que iba a suceder con la guerra frontal que se abrió en contra del narcotráfico. Definitivamente nunca anticiparon el grado de deterioro moral y social de nuestra sociedad que iba a producir que un buen número de criminales y vivales se fueran a aprovechar del debilitamiento de las fuerzas policiacas para intentar hacer su agosto en Chihuahua. Tanto el presidente de la República y el Gobernador están siendo honestos en reconocer que esto es un camino largo y que no hay soluciones fáciles. Lopez Doriga no está siendo honesto sino mas bien sarcástico y arrogante en implicar que si hay una solución y que todo el problema se debe a la ineptitud del gobierno en diagnosticar el problema.

Si escuchan con cuidado, se van a dar cuenta que el gobernador está haciendo exactamente lo que tiene que hacer: reconocer con honestidad que lo que se ha hecho no es suficiente, solicitar al gobierno federal que mejore su trabajo de inteligencia y apoyo en el estado (lo cual todos estamos de acuerdo que se necesita pues la lucha contra el narco depende del gobierno federal) y por último NO SE ESTA RAJANDO NI JUSTIFICANDO lo cual a mi parecer es el trabajo de un líder. Y creo que es alentador saber que cuando menos tenemos de líder un hombre que está enfrentando el problema sin esconderse ni justificarse, pero que lo está enfrentando. Hay que ser honestos, nadie está haciendo fila para asumir la gubernatura, o cuando menos nadie que creo tenga un verdadero interés y capacidad de resolver el problema. Reyes Baeza no es perfecto, ha cometido errores, algunos graves, pero es mi gobernador, haya votado por él o no. Le debo mi respeto y apoyo y saben después de oírlo en esta entrevista puedo decir que se ha ganado un poco mas de mi respeto y de mi apoyo.

Lo que me preocupa, y debe preocuparnos a todos, es que para salir adelante de esta crisis es absolutamente necesario que los Chihuahuenses, y para eso, todos los mexicanos estemos unidos ante la crisis. Si estamos en una guerra - y la estamos contra el crimen - necesitamos ser solidarios unos con otros y con nuestros gobernantes. Ya no importa si eres Panista o Priista, Católico o Evangélico, Empresario u Obrero, necesitamos dejar de atacarnos unos a otros para juntos atacar a los verdaderos enemigos. No puede ser que tomemos más en cuenta la opinión de Lopez Doriga y que caigamos inocentemente en su juego sarcástico y arrogante y no ejerzamos solidaridad para con nuestros gobernantes. Los medios deben ser discernidos y entendidos correctamente! Tienen una función indispensable, pero no podemos dejar de ser ciudadanos maduros y responsables.

Es muy fácil criticar y señalar sin saber, pero díganme ¿qué más puede hacer el gobernador? ¿Contratar más ministeriales? Claro que sería muy bueno si lo hiciera, pero, ¿Quién quiere el trabajo? La Procuraduría tiene meses buscando gente y nadie quiere la chamba, no los culpo. Además, algunos buenos juarenses, están proclamando YA BASTA y llamando a la gente a que deje de pagar sus impuestos. A ver, queremos más policías, pero no queremos pagar por ellos. ¿De Dónde entonces van a sacar para mejorar la policía?

Aprendamos del país más poderoso del mundo que en sus épocas de crisis se ha hecho mas fuerte porque todos siempre se han unido en un frente común contra sus enemigos. Aprendamos del ejemplo de McCaín que el día de su derrota reconoció a Obama como su presidente y le ofreció todo su apoyo. O recuerden la caída del Imperio Soviético y el muro de Berlín que cayó estruendosamente ante el repudio del total de su población que enarbolo la Solidaridad Polaca como su bandera. Tristemente los mexicanos somos muy buenos para criticar y hasta gritar (como recientemente lo hicieron algunos miembros del congreso local), pero a la hora de la hora solo jalan para su lado sin proponer ni contribuir nada para la solución. Les puedo asegurar sin temor a equivocarme: SIN SOLIDARIDAD ESTA CRISIS NO SOLO NO SE VA A RESOLVER SINO SOLO SE VA A EMPEORAR.

Soy Juarense, Chihuahuense y Mexicano y con mucho orgullo dispuesto a hacer lo que pueda para contribuir en esta lucha contra el crimen. Prefiero pagar mis impuestos y apoyar al gobierno que perder a uno de mis hijos por mi indiferencia. No estoy dispuesto a rajarme cobardemente en el momento de mayor necesidad de mi País. Te invito a que aunque no seas de Juárez, te portes como un verdadero Juarense y Mexicano y hagas tú lo mismo. Ya Basta de cobardía e insensatez, debemos ser mejores que eso.

Que Dios Bendiga y tenga Misericordia de Juárez, Chihuahua y México.

Sobre Escribir Comentarios en el Diario de Juárez

Últimamente he estado dándome el tiempo de escribir comentarios desde una perspectiva cristiana en las noticias que publica el Diario por medio de su página web. He estado alentando a otros Cristianos a que también lo hagan. Hace unos meses me di cuenta que mucha gente estaba escribiendo sus comentarios pero desgraciadamente eran en su mayoría puros comentarios insensatos y a veces hasta infantiles. Sin embargo, he visto que cuando se escriben comentarios prudentes e inteligentes esto provoca que la demás gente también amplíe su perspectiva y mejore su opinión acerca de las cosas.
Hoy (miercoles 3 de diciembre) fui sorprendido por esta nota que apareció en el Diario en la que me dí cuenta que los periodistas del Diario están leyendo los comentarios para enterarse de lo que la gente está opinando. Es una manera muy fácil para ellos de indagar el sentir de la gente. Pero también me di cuenta que es una manera para nosotros de influir en lo que los medios están publicando ya que brevemente publicaron uno de mis comentarios del día de ayer. Pueden leer la nota en:
http://www.diario.com.mx/nota.php?notaid=902deaa1a28e6022cdd3542d5bf7cd92

Esta es la sección que tiene que ver con mi comentario:
Unos más se compadecieron por la tragedia que viven las familias de los fallecidos y les enviaron sus condolencias. Pidieron además que la empresa en la que trabajaban y la comunidad industrial se solidaricen con sus familias como un acto de repudio a la violencia. “Juárez necesita mostrarse solidario en estos tiempos de crisis y violencia... Que Dios bendiga estas familias que han sufrido tan terrible y dolorosa pérdida”, escribió otro de los ciudadanos consternados por el hecho.

Lo que escribí tenía que ver con la declaración del líder de los Restauranteros pidiéndole a los sicarios que no mataran a la gente en los restaurantes en lugar de solidarizarse con sus clientes y sus familias mostrando cuando menos un poco de duelo. Y también tenía que ver sobre la declaración de la representatnte de la industria maquiladora deslindándose de la posibilidad de un ataque dirigido a la industria en lugar de solidarizarse con la tragedia de sus empleados. Me dio tristeza que los compañeros tuvieran que hacer una cooperación para enviar el cuerpo de uno de ellos a Monclova en lugar de que la maquila los apoyara totalmente.
Esto debe motivarnos a que como creyentes adoptemos una postura mas pública y no dejemos esos espacios solo a los que gritan Ya Basta!, pero no contribuyen en nada a la solución del problema.

Los invito a que lean el Diario por medio del Internet y que en cada noticia que tenga que ver con la crisis que vivimos actualmente comenten algo positivo y de bien y dejen ver su confianza y fe en nuestro Señor Jesucristo. Si lo hacemos consistentemente e inteligentemente, la gente lo va notar y podremos ayudarlos a que tengan una mejor y más amplia opinión acerca de las cosas, a la vez que sembramos una semilla que los puede hacer que volteen hacia Jesús, quien es el verdadero Señor de Cd. Juárez.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Sobre La Muerte de Armando Rodriguez

Este es otro excelente artículo de mi hermano Toño Canchola. Espero les lleve a una profunda reflexión

QUÉ HACER EN CASO DE MUERTE

"Mejor es ir a una casa de luto
que ir a una casa de banquete,
porque aquello es el fin de todo hombre,
y al que vive lo hará reflexionar en su corazón.”
Eclesiastés 7:2

Me aflige la muerte de Armando Rodríguez. No le conocí y seguramente no leí sus contribuciones periodísticas ni conocí sus dones. Veo las fotografías de su familia triste y siento dolor. Le doy gracias a Dios que me duele. Veo a sus compañeros de trabajo que salen de su edificio a despedirlo con emoción y aplausos. ¿Qué piensan? ¿Qué sienten? ¿A dónde van cuando regresan?
Estos momentos son valiosos porque nos empujan a pensar o deberían hacerlo. Muchos se sienten exaltados, enardecidos y claman justicia; otros, dolidos, lloran la pérdida del amigo, del colega, del compañero cuyos méritos hasta ahora reconocen. Cuán fácil es morir. En un instante estamos en este mundo y al siguiente instante nos encontramos ante la presencia de Dios.
Todos habremos de morir algún día. Los festejos o lo cotidiano, placeres y sinsabores, son pasajeros pero el día final se acerca a cada momento. ¿Estamos preparados? ¿Cómo es nuestra vida? ¿Cuál es nuestra relación con Dios?
La muerte violenta de Armando Rodríguez, como la de tantas personas que han perdido la vida en Ciudad Juárez durante este año nos debe alertar a que, no obstante todo tipo de protecciones o seguridades terrenales, en cualquier instante, cualquier cosa, hasta una turbulencia nos puede derribar. Lo que debemos temer no es nuestra muerte o la de nuestros hijos que es inevitable sino la vida sin Dios. ¡¿Cómo?, dirán algunos indignados, si Dios es cosa de la iglesia, en cambio nuestros hijos…”! ¡Deje a Dios fuera de esto- se trata de defendernos”- dirán otros con fuego en los ojos!¡”No se trata de hincarnos”-dirán unos más- “sino de pelear.” Todo esto no es sino un discurso de impotencia o de ceguera. Es cierto que la autoridad no puede casi luchar contra estas fuerzas y pretendemos entonces suplantar a la autoridad con nuestras manos en lugar de pedir por ellas. ¿Qué nos asegura que seremos capaces? Entre los funcionarios y nosotros no existe ninguna diferencia. Estamos hechos del mismo barro defectuoso.
Lo que nos debe indignar es la cursilería de los pronunciamientos bravucones o melifluos. Pasarán unos cuantos días y olvidaremos a Armando como olvidamos a miles que han muerto este año, olvidaremos a sus familiares que sufren. ¿Quién o quiénes se comprometerán con la familia de Armando a que en su hogar no falte pan ni escuela a sus hijas? En cambio estaremos preocupados por nuestras vidas y nuestros bienes, dispuestos a defenderlos cueste lo que cueste. Y si la suerte es adversa quizá musitaremos un “diosito” en los últimos instantes. Eso no nos asegura que nuestra alma será salvada.
Nuestro Dios no es una estampa inservible ni una fórmula sacramental sino una fuerza poderosa. Seguro nos ve y le irrita nuestra altivez. Sabe que recurrimos a Él solo en circunstancias desesperadas, como esta, pero no nos damos cuenta que lo es. Por eso gritamos. ¿De qué le sirve a nuestro espíritu la condena internacional de un homicidio? ¿Quién condena la muerte de muchos otros cuya labor era distinta? ¿Requiere un diario que mueran sus empleados para elevar la voz por ellos?
La situación es desesperada ciertamente. El peligro es grande. Nuestra vida está en riesgo. Es tiempo de buscar a Dios.

Acciones en Respuesta a la Violencia


Recientemente se convocó a la ciudad a un "Toque de Queda" voluntario para que el 29 de noviembre todos se quedaran en casa y no asistieran a divertirse a un bar o antro. También se ha estado convocando a la ciudadania a que dejen de pagar sus impuestos para exigirle a las autoridades a que mejore su desempeño. Literalmente se está llamando a que "Se pague conforme a Resultados". La verdad es que la ciudadanía está desesperada y por ello está vulnerable a caer en todo tipo de llamados a acciones de presión o protesta por esta situación.
A continuación dos comentarios de unos hermanos que comentan sobre este hecho pero con una perspectiva Cristiana:

El Primero...
Una Opinión sobre el Toque de Queda
Estoy de acuerdo en que como ciudadanos estemos inconformes con la situación tan difícil que venimos viviendo, pero no estoy de acuerdo con muchas de las iniciativas que se vienen presentando por medio del internet.

Déjame te explico algunos de los puntos en los que no estoy de acuerdo.

1.- Poniendo como ejemplo el toque de queda del día de hoy en el cual se motiva a la población a varias acciones de “Resistencia civil”
a) A dejar las calles a los criminales el día de hoy. No crees tú que debemos hacer lo contrario? Las calles de la ciudad, los parques, las escuelas, los lugares de recreación sana, los restaurants, los cines, etc., son lugares que nos pertenecen y ninguna manera debemos dejarlos a los ladrones y delincuentes. Al contrario, debemos de reclamarlos y volverlos “nuestros”.
b) Dejar de consumir en restaurants, cines, negocios, etc., para que estos no tengan ingresos y no paguen impuestos. Estoy totalmente de acuerdo que se motive a la población a que no vaya a antros, cantinas, y otros lugares de degradación moral y física, pero porque hemos de perjudicar a los negociantes, que ya de por si están tan afectados por la situación económica y de ausencia de clientes que atemorizados, ya no salen por las noches al cine, a cenar, a un café, etc. Si frenamos la economía afectamos a todos, al vecino al amigo, etc., y eventualmente nos afectamos a nosotros mismos.
c) El propósito de que el gobierno no tenga captación de impuestos para que así al verse afectados nos respondan es muy cuestionable. Es tratar de arreglar un mal con otro mal. Imagínate que en un caso extremo, el municipio no tenga suficiente ppto. Y empiece a recortar servicios (que de por si son insuficientes) y no recoja la basura, esta se empiece a acumular en las calles, procreando focos de infección, cucarachas, etc. La gente la empiece a tirar en lotes baldíos, afeando la ciudad y provocando mas focos de infección. Eso es solo un ejemplo, pero imagínate, que pasa con menos presupuesto para policía, transito, drenaje, bacheo, agua, alumbrado público, escuelas, transporte, etc., etc.
d) Estoy totalmente de acuerdo de pasar tiempo en nuestras casas, con nuestras familias, buscando la unión familiar y orando, pero no afectando la economía de los negocios sanos y menos con la motivación de quebrarlos para que no paguen impuestos.

2.- Antes de pedir la renuncia de nuestros gobernantes, deberíamos hacer un análisis más a fondo y encontrar la verdadera razón de nuestros problemas. Si somos sinceros, el problema no es que nuestros gobernantes no estén actuando a la altura de las necesidades tan extremas que tiene nuestra sociedad. El verdadero problema es la misma sociedad no esté respondiendo de acuerdo a su propia necesidad. Lo que nuestra sociedad necesita es un cambio. No de gobernantes, ni de cuerpos de seguridad, necesitamos un cambio en el corazón y el único que puede cambiarlo es Dios, nuestro creador. Pero para que él lo cambie, primero tenemos que arrepentirnos. Lo que tenemos que hacer es buscar a Dios (lee 2da de Crónicas 7:14), humillarnos delante de Él, pedirle perdón por nuestra insensibilidad al pecado (nuestro y de nuestra sociedad), y rogarle (Fil. 4:6) para que El cambie nuestra ciudad. Necesitamos rendirle nuestra vida a Él, hacerlo Señor de nuestras vidas y de nuestra familia, barrio y ciudad, obedecer su palabra, buscar su voluntad. Hay mucho que podemos hacer cada uno de nosotros, empezando en lo personal, siguiendo con la familia, con la colonia, el trabajo, la escuela, etc., hasta que todos juntos impactemos nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro país.

3.- Con respecto a pedir la renuncia de nuestros gobernantes y no pagar impuestos, Dios nos llama a orar por nuestros gobernantes y por nuestras autoridades. Romanos 13:1 nos dice que debemos de estar sujetos a nuestras autoridades, Romanos 7:7 nos insta a todos a pagar nuestros impuestos.

El Segundo...
{Es necesario enfocar} la atención no hacia "el mal allá afuera", sino hacia el "mal aquí adentro". Para los cristianos, este mal es el problema del pecado y nuestra inclinación natural a hacer aquello que ofende a Dios; para los no creyentes, es la tremenda apatía y desinterés por remediar lo que afecta a los demás, "mientras no me afecte a mí o a mi familia".
Lo que estamos viviendo actualmente en nuestra querida Ciudad Juárez es resultado de que durante años los que conformamos esta comunidad hemos creído que la calidad de vida social es responsabilidad total del gobierno, creencia que nos ha cegado para ver nuestra propia responsabilidad individual.
Así que creo que estas ideas son buenas, solamente que la del Toque de Queda no se enfoque nuevamente a "hacer algo para que las autoridades reaccionen", o "para que los empresarios se den cuenta", sino más bien apoyar acciones y reflexiones que nos ayuden como individuos a reconocer aquellas áreas en nuestras propias vidas, negocios y familias en las cuales hemos tolerado actitudes y estilos de vida que, aunque no lo queramos, fomentan el amor al dinero y a lo material, valor este que creo es la raíz del narcotráfico y la corrupción.
Por otro lado, creo que también esto abre la oportunidad a los cristianos para participar en favor de una causa que tenemos en común con los no creyentes: la causa de procurar el bien de nuestros semejantes y de la ciudad en la cual Dios nos colocó.

miércoles, 2 de julio de 2008

HACIA EL VALLE DE LA DECISIÓN

¿Y qué pasa si la situación actual que vive nuestra ciudad, que vive nuestro país, no cambiara sino que se pusieran peor cada día, como parece es el caso? ¿Qué podríamos hacer con nuestras propias fuerzas? Nada, considero que realmente nada.

Desde los tiempos antiguos, los pueblos han enfrentado azotes imprevistos de todo tipo, igual como sucede hoy, aunque ahora a los flagelos, se le agregan los graves problemas sociales e inexplicables.

Saber con anticipación estos hechos nos invitaría a tomar una posición, por el temor y la incertidumbre básicamente, con la que buscáramos explicar el mundo o acaso una donde pretendamos influir en el entorno. Pero ante la gravedad de lo que vivimos, ya no se trata de formarnos a esperar, sea en la fila de los pronunciamientos optimistas o de los pesimistas, se trata de actuar.

Pero vamos por partes, los primeros son los que recomiendan vivir la vida como “si nada pasara”: gastar y divertirse sin miedo entre las balas, los incendios y montones de cadáveres aun calientes, en espera del próximo mensaje de las bandas en espacios públicos, suponiendo que tarde o temprano la pesadilla se acabará con la reconquistada prosperidad y todo quedará como un mal sueño producto de la indigestión. Si cerramos nuestros ojos y los mantenemos así, pronto todo habrá pasado. Por el contrario, los pesimistas, consideran que nada tiene remedio y critican todo a su alrededor atemorizados y sin esperanza pero también sin cambio alguno en sus vidas. Son prácticos.

¡No!, no es ya momento de hacer fila ni es posible escapar; es el tiempo de la decisión, de una decisión personal, de una decisión definitiva. Nuestra ciudad, al igual que otras en el país, padece una calamidad dolorosa que no parece tener solución humana, no en el corto plazo al menos. Pero no solo la vive la ciudad en lo abstracto sino que la vivimos los ciudadanos. De manera similar a las plagas destructivas de otros tiempos, lo que se experimenta día con día, tiene todos los rasgos de un azote de proporciones gigantescas como un enjambre ominoso. El enemigo es invisible, es feroz y violento e implacable. Dirige sus golpes de todo tipo contra objetivos armados y desarmados, adultos y niños, en la vía pública, en casas y hospitales e incluso hasta en el extranjero pues no respeta fronteras ni límites, ni edad y mucho menos nivel social.

Los medios reportan que se concentra en nuestra ciudad un número pavoroso de homicidios. El mal es ahora un asesino a sueldo. Todas las fuerzas de los órdenes de gobierno han probado su insuficiencia y los convoyes forman parte ya del paisaje. Dios bendiga a los cuerpos de seguridad y a sus familias. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo nos explicamos esto?

Así como cuando enfrentamos los momentos más duros de nuestra vida y ya desesperados nos encomendamos a una fuerza superior en busca de un milagro, hoy es necesario clamar a Dios por Juárez. Dios tiene todo en su mano. Seguramente este clima descompuesto no es sino la consecuencia del pecado acumulado. Pecado quiere decir alejamiento de Dios. Todos, no hay excepción, somos responsables de ese alejamiento. Unos por apatía; otros por comodidad; otros mas por incredulidad.

Hace unos días un conocido, al comentar los incendios de los centros nocturnos, me dijo con sorna: “Ahora solo nos queda ir a la iglesia” pero lo decía con sarcasmo como si se tratara de un sitio al cual ir como último recurso a falta de esparcimiento. Este hombre había dicho, sin percatarse, una algo muy acertado y necesario.

Iglesia, diferente a templo, quiere decir asamblea, reunión. Las iglesias son edificios vivos y no teatros rutinarios de fin de semana. Los apetitos y las inclinaciones que mueven corazones y gatillos solo cambian de intensidad y se mueven en otros ambitos, pero en esencia, somos iguales. La guerra que vivimos, y que no es de “baja intensidad” tiene como motor un apetito de riqueza y de poder. ¿Acaso no todos tenemos de esto un poco o un mucho? Eso ofende al Señor.

Seguramente Dios en su santidad se indigna de ver a esta ciudad sumida en un constante alejamiento y solo preocupada por recuperar sus comodidades y sus diversiones “seguras” sin meditar mucho o nada sobre este “inconveniente”. Si las cosas como estaban nos trajeron a este punto, ¿debemos buscar el regreso?

Ante la situación presente, sólo podemos volvernos a Dios para obtener salvación. ¿Cómo? Mediante una oración personal en que reconozcamos ante Él, de manera directa, todos nuestros pecados: violencia, lujuria, avaricia, mentira, incredulidad, apatía y pidiendo su perdón pero sobre todo pidiendo a Dios que transforme nuestros corazones, que nos quebrante y que ante lo que viven nuestros vecinos y vivimos nosotros, sintamos un hondo dolor, una gran compasión y verdadero arrepentimiento. Que nos duela Juárez y nos duela mucho. Que busquemos a Dios y busquemos de Él. Que los habitantes de Ciudad Juárez, arrepentidos, volvamos una y otra vez el rostro a la gracia restauradora del Señor y nos congreguemos en alguna iglesia. Entonces estaremos preparados ante el valle de la decisión y lo más valioso que tenemos, nuestra alma, habrá sido salvada.

Antonio Canchola Castro