Parque Central Cd. Juárez

viernes, 2 de enero de 2009

Una Respuesta Cristiana a No Pagar Impuestos


Este es otro correo que he querido publicar con respecto del llamado a la suspensión de pago de impuestos este año. Este correo está escrito desde una perspectiva Cristiana y creo debe ayudar a todos aquellos que quieran actuar conforme a las Escrituras. Desgraciadamente, hay muchos Cristianos que en ignorancia de las Escrituras están dando su consentimiento a acciones que van en contra de la Palabra de Dios. Espero que les sirva

Querido J.:
Te agradezco que me sigas enviando mensajes relevantes que tienen que ver con la problemática tan grave que estamos viviendo. Sin embargo, en esta ocasión y con todo el respeto que tanto tú como todos los habitantes de nuestra ciudad se merecen, permíteme expresarte mi humilde opinión al respecto.

Creo que dejar de pagar impuestos, o cualquier otro acto ilegal, lejos de contribuir a la solución, nos hundiría aun más en la anarquía e injusticia que estamos padeciendo, por la sencilla razón de que un mal jamás es la solución para corregir otro mal; esto sólo hace que el mal se multiplique, y no que se reduzca. Es como cuando en nuestros hogares hay gritos y conflictos. Aunque muchos esposos piensan que la solución es gritar más fuerte, la verdad es que eso sólo empeora las cosas, y si las calma momentáneamente, es sólo una calma falsa y efímera que eventualmente se desvanecerá ante la realidad de los sentimientos que aún existen en el interior de las personas involucradas. Así también, uno o más actos de ilegalidad de nuestra parte, sólo harán que aumente el caos que ya existe precisamente por causa de múltiples actos de ilegalidad.

Considero que la verdadera solución, tanto en esto como en todas las áreas de la vida, es actuar conforme a los principios que Dios nos ha dejado en Su palabra, aunque nos parezcan difíciles de entender o aun hasta incongruentes. Y lo que Dios nos manda en cuanto a nuestras obligaciones para con nuestro gobierno, está muy claro en el capítulo 13 del libro de Romanos en el Nuevo Testamento, lo cual consiste en pagar fielmente nuestros tributos o impuestos, independientemente de que ese gobierno esté cumpliendo o no con sus obligaciones. Hasta el mismo Señor Jesucristo nos dio un ejemplo de esto, al pagar sus impuestos a uno de los más corruptos y abusivos imperios que han existido, el imperio Romano. Claro que no estoy diciendo que no hagamos nada con respecto a la corrupción e incompetencia de nuestro gobierno; podemos y debemos denunciarla y exigir cambios, pero siempre dentro de un marco de respeto y legalidad.

El problema de fondo, mi estimado J, es que la mayoría de los mexicanos no le creen a Dios ( y si dicen que sí le creen, es sólo con sus labios y sus mentes, pero no con sus acciones), y por eso deciden actuar de acuerdo a su propia opinión, y no de acuerdo a lo que Dios nos manda en Su palabra. Pero si tú realmente le crees, esa fe se puede demostrar sólo de una manera, y esa manera es la obediencia cabal, no sólo parcial o selectiva. Ojalá que cada día más mexicanos le creamos realmente a Dios y lo demostremos por medio de una manera de vivir obediente a sus principios. Proverbios 3:7 dice así: “No seas sabio en tu propia opinión; más bien teme al Señor y apártate del mal.”

Espero que lo anterior te sea de algún provecho amigo, y si en algo más puedo servirte, estoy a tus respetables órdenes.

Saludos en Cristo

A.Muñoz

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