Creo que todos debemos tomar estas elecciones muy en serio. Nuestro País requiere de cambios legislativos significativos y solo con un congreso activo y capaz podremos aspirar a que se aprueben las reformas necesarias a nuestras leyes. En ciertos aspectos, es más importante una elección de diputados que de un funcionario público porque los legisladores pueden promover cambios legislativos que cambien la dirección del País entero y que lo impacten por muchos años. Es entonces de suma importancia que vayamos a votar.
Ahora, viene el problema, ¿Y por quién votamos? Con el fin de contribuir a esa pregunta, me permito recomendarles algunos puntos a considerar:
- Es necesario antes que cualquier cosa tomar muy en serio delante de Dios lo que vamos a hacer. Dios nos ha concedido la forma de gobierno que tenemos y debemos por lo tanto hacer lo posible por contribuir a esa forma de gobierno de manera responsable. Por lo tanto, antes de decidir por quién votar debemos orar y pedirle a Dios que nos guíe conforme a su voluntad. Para un Cristiano esto no es un ejercicio partidista, sino un acto de sumisión a la soberanía divina que nos manda que reconozcamos a los gobernantes como ministros suyos. Entonces, debemos cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana pero con los ojos puestos en aquel que tiene el futuro de las naciones en sus manos.
- Cómo creyentes debemos tomar muy en cuenta el valor moral de la persona que nos va a representar. La Biblia nos manda que oremos por nuestros gobernantes para que sean personas justas, honestas y temerosas de Dios. Además, nos enseña que debemos identificar a los líderes por los frutos de su carácter mas que por sus dones. Entonces, debemos buscar candidatos que cumplan en lo posible con esos requisitos de carácter. Además, creo que la calidad moral del candidato debe ser evidente en su vida familiar. ¿Por qué?, porque la Biblia dice que si un hombre no puede gobernar bien su casa, ¿cómo podrá gobernar, en este caso, un distrito o un estado? Lo ideal debe ser votar por un hombre de Dios que en humildad busque de él la sabiduría para llevar a cabo su ministerio de gobierno.
- Segundo, creo que debemos ver cuidadosamente la capacidad del candidato. La Biblia también nos dice que tener gobernantes inexpertos o insensatos es una maldición pues indudablemente llevarán a la nación a la ruina. Dentro de este punto mencionaría que un candidato de representación debe tener un verdadero arraigo en la comunidad que va a representar. Esa sería parte de su capacidad. Puede que sea capaz, pero si desconoce por completo la comunidad que va a representar, ¿cómo podrá hacer un buen trabajo?
- Tercero, es necesario analizar la propuesta del candidato. Debe ser evidente que sus propuestas han resultado de un verdadero estudio de las necesidades de la población y no son solo slogans electoreros que carecen de fundamento. Pero dentro de su propuesta debemos considerar que estas sean justas y morales. Por ejemplo, si creemos que la vida empieza en la concepción según enseña la Biblia, entonces no debemos votar por un candidato que apoye el aborto indiscriminado.
- Los tres puntos anteriores implican que se debe votar por el individuo que mejor represente tus valores e ideales cristianos, no necesariamente por el partido con el que mas te identificas, pues habrá ocasiones en que no concuerden el mejor candidato con el partido preferido. Pero recuerda que al final de cuentas, Dios es el que levanta los gobernantes, nosotros aspiramos a ser instrumentos suyos en ese proceso. Por eso, después de haber hecho la mejor decisión posible debemos votar y dejar el resultado en las manos de Dios.
Ahora, hablando de estas elecciones particulares en las que se elegirán diputados federales para nuestro estado, yo agregaría los siguientes puntos a considerar:
- Muchos están invitando a la población a “Votar en Blanco” como una forma de manifestar el descontento de la población ante la falta de verdaderas propuestas de los partidos políticos. El “Voto en Blanco” no significa abstenerse de votar, sino mas bien cancelar la boleta, o votar por un individuo que quisiéramos que fuera nuestro representante escribiendo su nombre en el espacio provisto. Aunque es entendible que este movimiento quiera usar la votación para mandar un mensaje de protesta a los dirigentes de los partidos no debemos ser prontos a abrazar esta postura y desperdiciar la oportunidad que se nos da de votar. Este es un derecho y obligación que tenemos como ciudadanos y que aunque imperfecto ha tomado muchos años establecer en nuestro País. Nuestras objeciones al gobierno deben someterse de la manera mas positiva y concreta posible de tal forma que damos oportunidad a los gobernantes a responder.
- Además, como creyentes, hemos estado pidiéndole a Dios que nos bendiga y nos conceda gobernantes justos y capaces. Si deseamos ser congruentes con nuestra fe, necesitamos votar creyendo que al final de cuentas Dios levantará los gobernantes que necesitamos. No podemos pedir a Dios que nos conceda buenos gobernantes y luego negarnos a votar por alguno de ellos.
- Una mejor propuesta es la que está haciendo la organización "México SOS" (Sistema de Observación por La Seguridad Ciudadana) que ha lanzado una convocatoria a los candidatos para que presenten sus propuestas en base a un reto que ellos han lanzado. Este reto consiste en la consigna de que los ciudadanos se comprometen a votar por aquellos candidatos que se comprometan ante notario de que cumplirán con sus propuestas o renunciarán a sus cargos. Este tipo de compromisos buscan mandar un mensaje positivo a los candidatos y partidos de que la ciudadanía los apoyará en su deseo de servir a la comunidad, pero también les exigirá que cumplan con sus propuestas. Creo que un voto por un candidato comprometido ante notario de esta forma si puede tener un efecto reformador en el congreso y el gobierno. Puedes ver la convocatoria de México SOS en: http://www.mexicosos.org/pacto/
Le damos gracias a Dios que vivimos en un País que aunque tiene muchas deficiencias tenemos el derecho de adorar a Dios con plena libertad y ese privilegio es algo que valoramos de gran manera. Y tenemos la esperanza que Dios use nuestras acciones ciudadanas para transformar nuestro País en un lugar donde gobierne la justicia y la legalidad.
¡Que Dios bendiga a México!