Parque Central Cd. Juárez

miércoles, 17 de junio de 2009

Los Cristianos y el Voto


Creo que todos debemos tomar estas elecciones muy en serio. Nuestro País requiere de cambios legislativos significativos y solo con un congreso activo y capaz podremos aspirar a que se aprueben las reformas necesarias a nuestras leyes. En ciertos aspectos, es más importante una elección de diputados que de un funcionario público porque los legisladores pueden promover cambios legislativos que cambien la dirección del País entero y que lo impacten por muchos años. Es entonces de suma importancia que vayamos a votar.


Ahora, viene el problema, ¿Y por quién votamos? Con el fin de contribuir a esa pregunta, me permito recomendarles algunos puntos a considerar:


  • Es necesario antes que cualquier cosa tomar muy en serio delante de Dios lo que vamos a hacer. Dios nos ha concedido la forma de gobierno que tenemos y debemos por lo tanto hacer lo posible por contribuir a esa forma de gobierno de manera responsable. Por lo tanto, antes de decidir por quién votar debemos orar y pedirle a Dios que nos guíe conforme a su voluntad. Para un Cristiano esto no es un ejercicio partidista, sino un acto de sumisión a la soberanía divina que nos manda que reconozcamos a los gobernantes como ministros suyos. Entonces, debemos cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana pero con los ojos puestos en aquel que tiene el futuro de las naciones en sus manos.

  • Cómo creyentes debemos tomar muy en cuenta el valor moral de la persona que nos va a representar. La Biblia nos manda que oremos por nuestros gobernantes para que sean personas justas, honestas y temerosas de Dios. Además, nos enseña que debemos identificar a los líderes por los frutos de su carácter mas que por sus dones. Entonces, debemos buscar candidatos que cumplan en lo posible con esos requisitos de carácter. Además, creo que la calidad moral del candidato debe ser evidente en su vida familiar. ¿Por qué?, porque la Biblia dice que si un hombre no puede gobernar bien su casa, ¿cómo podrá gobernar, en este caso, un distrito o un estado? Lo ideal debe ser votar por un hombre de Dios que en humildad busque de él la sabiduría para llevar a cabo su ministerio de gobierno.

  • Segundo, creo que debemos ver cuidadosamente la capacidad del candidato. La Biblia también nos dice que tener gobernantes inexpertos o insensatos es una maldición pues indudablemente llevarán a la nación a la ruina. Dentro de este punto mencionaría que un candidato de representación debe tener un verdadero arraigo en la comunidad que va a representar. Esa sería parte de su capacidad. Puede que sea capaz, pero si desconoce por completo la comunidad que va a representar, ¿cómo podrá hacer un buen trabajo?

  • Tercero, es necesario analizar la propuesta del candidato. Debe ser evidente que sus propuestas han resultado de un verdadero estudio de las necesidades de la población y no son solo slogans electoreros que carecen de fundamento. Pero dentro de su propuesta debemos considerar que estas sean justas y morales. Por ejemplo, si creemos que la vida empieza en la concepción según enseña la Biblia, entonces no debemos votar por un candidato que apoye el aborto indiscriminado.

  • Los tres puntos anteriores implican que se debe votar por el individuo que mejor represente tus valores e ideales cristianos, no necesariamente por el partido con el que mas te identificas, pues habrá ocasiones en que no concuerden el mejor candidato con el partido preferido. Pero recuerda que al final de cuentas, Dios es el que levanta los gobernantes, nosotros aspiramos a ser instrumentos suyos en ese proceso. Por eso, después de haber hecho la mejor decisión posible debemos votar y dejar el resultado en las manos de Dios.

Ahora, hablando de estas elecciones particulares en las que se elegirán diputados federales para nuestro estado, yo agregaría los siguientes puntos a considerar:



  • Muchos están invitando a la población a “Votar en Blanco” como una forma de manifestar el descontento de la población ante la falta de verdaderas propuestas de los partidos políticos. El “Voto en Blanco” no significa abstenerse de votar, sino mas bien cancelar la boleta, o votar por un individuo que quisiéramos que fuera nuestro representante escribiendo su nombre en el espacio provisto. Aunque es entendible que este movimiento quiera usar la votación para mandar un mensaje de protesta a los dirigentes de los partidos no debemos ser prontos a abrazar esta postura y desperdiciar la oportunidad que se nos da de votar. Este es un derecho y obligación que tenemos como ciudadanos y que aunque imperfecto ha tomado muchos años establecer en nuestro País. Nuestras objeciones al gobierno deben someterse de la manera mas positiva y concreta posible de tal forma que damos oportunidad a los gobernantes a responder.

  • Además, como creyentes, hemos estado pidiéndole a Dios que nos bendiga y nos conceda gobernantes justos y capaces. Si deseamos ser congruentes con nuestra fe, necesitamos votar creyendo que al final de cuentas Dios levantará los gobernantes que necesitamos. No podemos pedir a Dios que nos conceda buenos gobernantes y luego negarnos a votar por alguno de ellos.

  • Una mejor propuesta es la que está haciendo la organización "México SOS" (Sistema de Observación por La Seguridad Ciudadana) que ha lanzado una convocatoria a los candidatos para que presenten sus propuestas en base a un reto que ellos han lanzado. Este reto consiste en la consigna de que los ciudadanos se comprometen a votar por aquellos candidatos que se comprometan ante notario de que cumplirán con sus propuestas o renunciarán a sus cargos. Este tipo de compromisos buscan mandar un mensaje positivo a los candidatos y partidos de que la ciudadanía los apoyará en su deseo de servir a la comunidad, pero también les exigirá que cumplan con sus propuestas. Creo que un voto por un candidato comprometido ante notario de esta forma si puede tener un efecto reformador en el congreso y el gobierno. Puedes ver la convocatoria de México SOS en: http://www.mexicosos.org/pacto/

Le damos gracias a Dios que vivimos en un País que aunque tiene muchas deficiencias tenemos el derecho de adorar a Dios con plena libertad y ese privilegio es algo que valoramos de gran manera. Y tenemos la esperanza que Dios use nuestras acciones ciudadanas para transformar nuestro País en un lugar donde gobierne la justicia y la legalidad.
¡Que Dios bendiga a México!

sábado, 6 de junio de 2009

¿Estamos peor que antes?

Recientemente, con la muerte violenta de varias personas reconocidas de la ciudad así como de varios agentes de policía, la ciudadanía se ha preocupado de que las cosas sigan muy mal y que en base a las estadísticas de muertes en realidad estemos peor que antes. Según los números publicadas en un diario local hay un aumento del 67% en la cantidad de ejecuciones en comparación con el año anterior. Y lo que causa el desánimo es que estas muertes están sucediendo a pesar de que se encuentran en la ciudad miles de soldados y policías federales. Los datos y las circunstancias parecen indicar que estamos peor que antes. ¿Pero serán estos datos todo lo que debemos tomar en cuenta para llegar a esa conclusión?

Hay factores subjetivos que no se pueden medir fácilmente con estadísticas que tal vez debiéramos también tomar en cuenta. Por ejemplo, como resultado de la crisis de violencia, ahora hay en los juarenses un nuevo sentido de solidaridad por la ciudad. Hace un par de días escuchaba al Secretario del Ayuntamiento comparar la actitud de la población hacia la Presidencia Municipal. El año pasado por todos lados se escuchaban los reclamos irritados hacia el Presidente Municipal. Sin embargo, como resultado de la perseverante y valiente disposición de nuestras autoridades por hacer lo que se tenía que hacer, la percepción de la población hacia las autoridades es bastante diferente. Hay una alentadora y sorprendente solidaridad ciudadana hacia nuestras autoridades. Esto se confirmó recientemente por medio de una encuesta en que se calificó mejor al Gobernador y al Presidente Municipal que al mismo Presidente de la República. No creo que esto se deba a una percepción de que el Presidente Calderón no esté haciendo lo que debe hacer, sino creo que se debe a un sentido de cercanía y disposición que la gente ha podido percibir de sus autoridades locales y al correspondiente respeto que dichas autoridades se han sabido ganar al permanecer firmes al frente de la administración. Esto para mí es un gran avance.

Además, pudiéramos agregar otros factores. Por ejemplo ya se han arrestado a muchos delincuentes, esto quiere decir que la ciudadanía si respondió al llamado a la Denuncia Anónima, prueba de ello también es que los delincuentes quieren disuadirnos por medio del terror a que desistamos de hacerlo. También es alentador que se estén desarrollando bastantes nuevos policías, alentador porque quiere decir que aún hay gente valiente que está dispuesta a arriesgar su vida por defender la ciudad, algo que parecía imposible el año anterior. Y estos nuevos policías están siendo entrenados mejor y de manera más efectiva, o sea, no se está tratando de resolver el problema a la ligera como se hacía antes, sino más bien de fondo. Además, no solo hemos aprendido a cuidarnos mejor, hemos aprendido a subsistir en medio de este clima peligroso, o sea, la crisis nos ha hecho más fuertes, no más débiles. Y creo que si le rascamos podemos encontrar múltiples razones adicionales por las que pudiéramos decir que no estamos peor que antes. Cosas importantes como una nueva valoración de lo que realmente es importante en esta vida - nuestras familias, nuestra salud, y nuestra fe en Dios. ¿Cuánto vale esto? ¿Cuánto vale que la gente deje de considerar el dinero y el poder como los valores supremos y en su lugar humildemente empiece a buscar de Dios junto con sus familias?

Finalmente, creo que estamos mejor que antes porque creo firmemente que Dios está escuchado nuestras oraciones por esta ciudad. Dios no nos ha abandonado. Tal vez aún no veamos que la guerra se haya ganado, pero hay bastante evidencia de que Dios está obrando y se han empezado a ganar algunas batallas que hasta hace poco parecían imposibles de ganar. Ahora, más que nunca, necesitamos perseverar con valor y sin retroceder. Hoy es cuando hay que echarle más ganas a todo lo que hagamos, hoy es cuando debemos creer con mayor fe que Dios ha de transformar Cd. Juárez en un verdadero milagro.

¡Que Dios bendiga nuestra querida ciudad!